Enemigo de Clase es una obra que funciona como un espejo de nuestra sociedad. Un reflejo de nuestros tiempos, nuestras búsquedas y preocupaciones. Ocurrente, sarcástica e inteligente, tiene el humor negro necesario que presta un sabor mexicano, así como actuaciones imponentes que tocan al espectador cuando menos se lo espera.          

No busco crear una puesta en escena, sino una experiencia. Un sentimiento de pertenecer, incluso a las cosas que puedan ser distintas a nosotros mismos. Una obra atemporal y adaptable a nuestro país. Vista en un espectáculo moderno que maneja una mecánica teatral envolvente de 360º con un elenco fresco y caras nuevas. El espectador será un alumno más de esta escuela de desacatados donde no todos dirán lo que piensan pero sabremos lo que sienten.

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- Sebastián Zurita -